Una variación deliciosa del clásico pastel de jaiba.
En una sartén, saltea la cebolla en la mantequilla, a fuego suave, hasta que quede blanda y transparente. Aliña con poca sal y con pimienta blanca. Agrega 1/3 del vino y deja evaporar el alcohol. Reserva.
En una olla, cocina los camarones con un poco de mantequilla, hasta que queden apenas rosados. Rocía con vino y deja evaporar el alcohol. Cuando estén tibios, pélalos. Reserva.
En la misma olla, saltea brevemente los mariscos. Rocía también con vino y deja evaporar.
Mezcla todos los mariscos con la carne de jaiba y reserva.
En otra olla, mezcla el Gruyère, la mitad del reggianito y el Cream Cheese, con la crema. Calienta a fuego suave, revolviendo constantemente. Cuando levante hervor, añade la ralladura de limón, la nuez moscada y la maicena disuelta en leche fría. Agrega el resto del vino y deja evaporar. Sigue revolviendo suavemente. Añade el pan desmenuzado. Mezcla bien, con movimientos suaves.
Incorpora los mariscos y la cebolla a la salsa de quesos. Rellena moldes enaceitados. Espolvorea con el resto del queso Reggianito Santa Rosa y lleva al horno a gratinar, hasta dorar.
Sirve caliente con una buena ensalada para acompañar.

Cuando cocines con vino, elige los de muy buena calidad. Idealmente, los mismos que ofrecerás en la mesa. De esta manera tu receta tendrá sabores y aromas de excepción, y armonizará con el vino que le ofrecerás a tus comensales.